Zona de confort y las muchas maneras de ampliar sus fronteras
Cómo hacer para ir ampliando lo que hoy nos queda cómodo pero ya se ha vuelto rutina y no nos apasiona como antes? Cómo hacer para abrir las alas y poder volar hacia lo desconocido?

 
Hay veces en la vida que la rutina y la falta de desafíos nos dejan atrapados en una zona segura y cómoda pero nada confortable. Hace tiempo se viene hablando de “salir de la zona de confort”, ese lugar dónde tenemos estabilidad pero poco crecimiento o motivación. Para algunas personas está zona se vuelve tan tóxica que pueden sentirla como una verdadera jaula que aplasta su libertad y sus ganas de crecer.

La cuestión es que plantearnos salir de algo que suena confortable no sería lo más motivador ni inteligente.
Sin embargo si hablamos de “ampliar” los márgenes de esta zona segura, seguramente la ecuación nos cierre mejor.

Hay ciertas estrategias que podemos emplear para ir poco a poco cambiando todo lo que damos por sentado y podamos acceder así a nuevos desafíos y logros.

Para empezar será primordial entender que la zona de confort tiene un guardián implacable. El primer anillo que rodea a la zona de confort es el miedo. Algo que nos frena de salir de este espacio es el miedo a lo desconocido, el miedo a los cambios, a las opiniones ajenas y por supuesto el miedo a fracasar.
Este guardian nos protege de hacer algo que nos traiga problemas pero a su vez nos limita a crecer. Para superarlo debemos juntar valentía y una técnica muy práctica es ir realizando pequeños actos de coraje a diario o semanalmente.
La idea es que nos animemos a hacer cosas distintas a las que hacemos habitualmente.
Que nos demos la oportunidad de hacer eso que venimos pensando y nunca hacemos. Pero debe ser algo pequeño, algo sencillo. Así nuestro sistema de alarma no se activa y no nos frena el impulso. Podemos animarnos a saludar a esa persona que nunca saludamos, usar otro camino para ir al trabajo, pedir ese favor que estamos necesitando, llamar a esa amiga que hace mucho dejamos de hablar, armar esa propuesta que venimos planeando, y así mil cosas más.
En este sentido pequeños actos van a resultar grandes aliados a la hora de volvernos más valientes y conseguir esa fortaleza que necesitamos para atravesar ese primer anillo.

El siguiente anillo va a ser el del aprendizaje. Es una zona en la que debemos incorporar nueva información y habilidades. Es una etapa dónde debemos cultivar la paciencia y darnos el tiempo necesario para aprender lo que nos este faltando para pasar al siguiente nivel. En este estadío la mejor estrategia será justamente armar una estrategia. Planificar los pasos a dar, tener constancia y sobretodo tolerancia a la frustración. Así, paso a paso, se podrán incorporar nuevas capacidades y esto nos va a permitir posicionarnos ya en otra zona muy distinta a nuestro punto de partida. Cuando aprendemos cosas nuevas elevamos la confianza en nosotros mismos, y ganamos en autoestima y coraje para enfrentar nuevos retos. Además nos mostramos más seguros frente a los demás y esto nos amplia automáticamente un campo de nuevas experiencias y oportunidades.
Y así, en cuanto menos lo esperemos, llegaremos a la zona de crecimiento. Es el momento en que nos damos cuenta que estamos cumpliendo con los objetivos que nos habíamos planteado y así, de repente, nos vemos logrando nuevos sueños. La zona original de la que partimos se amplia y tomamos conciencia del camino recorrido, de los obstáculos que fuimos superando y de toda la energía que usamos para llegar a este nuevo nivel. Todo esto trae consigo un gran crecimiento interior y sobretodo una gran dosis de autoestima. Ni hablar de que nuestra realidad se modifica y pasamos a tener algo que antes no teníamos: ese ascenso tan anhelado, la concreción de un proyecto, la certeza de un embarazo, un nuevo techo donde vivir o toda una nueva ciudad para conocer.

Todos tenemos sueños distintos pero nos parecemos en algo: a todos nos cuesta salir de la zona de confort. Lo conocido hace a nuestra sensación de seguridad y ahí nos quedamos mientras todo marche bien. Pero en cuanto tengamos las primeras alarmas de incomodidad o malestar será imperativo tomar las riendas y planificar una buena estrategia de despegue.
Desplegar nuestras habilidades y cultivar la esperanza nos ayudará a cruzar las fronteras de nuestra zona e ir en búsqueda de eso que tanto soñamos!

Política de cancelación de servicio

Para cancelar envía BAJA o hacé click acá