Niños más conscientes
¿Cómo potenciar el crecimiento espiritual de nuestros hijos?
En esta nota te contamos algunas claves para introducir a los más chicos en las enseñanzas básicas de la metafísica, de una manera simple. Hay desde decretos para hacer la vida más hermosa, hasta técnicas para cambiar las vibraciones negativas y mejorar su calidad de vida.

“Los niños son las semillas de un nuevo mundo, y por ello mantienen intactas las herramientas luminosas para conectarse desde lo genuino con los Seres de Luz, sin obstáculos manejados por el ego y las emociones inarmónicas” dice Silvia Abalsamo, autora del libro Metafísica para Niños (Editorial Kepler). Y sigue: “Para ellos es más fácil acceder a algunos conocimientos metafísicos o espirituales: sólo debemos ayudarlos a que sean conscientes de esa información sutil que ya habita dentro de ellos”. ¿Cómo lo hacemos?

Hablándoles desde chicos acerca de las enseñanzas metafísicas: “Metafísica quiere decir más allá de lo físico. Trata sobre lo intangible, temas espirituales, y todo aquello que sentimos pero no podemos comprobar con nuestros sentidos físicos o medir científicamente: la energía, los ángeles, la intención, los chakras, el aura, el pensamiento, la sanación”, explica Abalsamo.

Entonces, en medio del caos en que vivimos a diario, con listas de actividades y agendas repletas, algunas enseñanzas de la metafísica pueden ser la clave para que los chicos confíen más en ellos mismos, reconozcan su mundo interno, diluyan miedos, duerman mejor y eleven su autoestima. ¿Algunas ideas para poner en práctica? Abalsamo nos regala tres propuestas que seguro les van a encantar.

  • El decreto: es una frase que al pensarla o decirla con nuestro corazón, poniendo energía en cada palabra, nos ayuda a concretar lo que estamos pidiendo. Hay que saber que además de pedir (a Dios, a los Ángeles o a cualquier Ser de Luz), estamos pensando en positivo y moviendo energías, que nos ayudarán a cumplir lo que pedimos. Podemos escribirlos en un cuaderno, o tenerlos en un papel en la mesa de luz para leer siempre antes de irnos a dormir. También, otra opción es tener papelitos con los decretos que necesitamos en algunos lugares. Por ejemplo: el decreto para recordar lo que estudiamos, puede estar en la mochila del colegio. El dato: hay que decirlos o pensarlos cuando lo necesitamos. Algunas ideas:
    • Decreto para dormir sin pesadillas: “Yo soy un ser de luz, y ahora mi luz crece, por eso nada ni nadie me puede dañar. Duermo sin pesadillas, flotando en mi propia luz”.
    • Decreto para calmar algún dolor: “Yo soy la salud perfecta en todo mi ser”.
    • Decreto para recordar lo que estudiamos: “Yo soy sabiduría, y ahora brillo en el Rayo Amarillo, recordando todo lo que estudié”.
    • Decreto para alejarnos de una persona que nos daña o molesta: “Te envuelvo con amor, te suelto y me libero”.

 

  • Ley de “Mentalismo”: esta ley metafísica dice que somos libres de pensar en positivo o negativo. Pero si pensamos positivamente viviremos más momentos de alegría que si no lo hacemos. Porque nuestra mente atrae lo que pensamos (es como un imán), y esto en algún momento se puede hacer realidad (lo mismo ocurre con los pensamientos feos: también se pueden cumplir). No hay que olvidar que para que esta ley funcione, es importante acompañar lo que pensamos con lo que hacemos.
    • Si al momento de irnos a dormir tenemos miedo y pensamos cosas feas, tendremos pesadillas. Pero si al acostarnos pensamos que estamos rodeados de ángeles, o que somos luz y esa luz se expande, tendremos lindos sueños y dormiremos tranquilos.

 

  • Ley de “Causa y Efecto”: acá es importante poder transmitirles a los niños, que todo lo que damos al otro será lo que recibiremos. Por ejemplo, si dañamos a un amigo, en algún momento vamos a recibir esa agresión; lo mismo cuando ofrecemos ayuda, también vuelve (aunque a veces haya que esperar mucho tiempo). Podemos graficarlo mostrando cómo cuando tiramos una pelota contra la pared, después de rebotar vuelve a nosotros. Si la pelota es linda y con dibujos (causa), vuelve a nosotros la misma pelota (efecto). Pero si tiramos una pelota fea y rota (causa), vamos a recibir esa misma pelota rota (efecto).

 

Para Abalsamo, si los niños conocen las enseñanzas metafísicas desde una temprana edad, su crecimiento espiritual se enriquecerá mejorando día a día su calidad de vida.

¡Esperamos que les haya gustado la nota y puedan poner estas propuestas en práctica con sus niños!

 

 

 

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