BIENESTAR
#DesafioPositivo: la felicidad en las pequeñas cosas
Cada semana, SER Positivo te trae una consigna para invitarte a conectar con lado positivo de la vida. Hoy investigamos Hygge, una filosofía nórdica de dos siglos de antigüedad, que volvió a los daneses los habitantes más felices del mundo. ¿Te animas a probar?

Desde el 2012 los daneses son considerados los habitantes más felices del mundo por la ONU. Su secreto tiene unos 200 años pero se popularizó en el último tiempo. Se llama Hygge (se pronuncia Ju-ga) y, aunque es un concepto que no tiene fácil traducción, su esencia significa “crear un ambiente cálido y disfrutar de las cosas buenas de la vida con buenas personas”.

Esta filosofía de vida nórdica nos invita a prestar más atención a lo cotidiano para hacerle lugar a sensaciones que suelen pasan desapercibidas, a conectar con “lo bueno para el alma” y a apreciar “lo acogedor”. Dicen los propios daneses que solo funciona en las personas que están dispuestas a adoptar una actitud más positiva ante la vida.

Cada uno debe encontrar lo que le hace sentir bien, desarrollar su propia manera de gozar la vida, ser bueno con uno mismo y no negarse nada. Para algunos será darse un baño con mucha espuma, meter los pies en el mar, desayunar y volver a la cama, practicar la gratitud, leer un libro cerca de la chimenea, una comida entre amigos o familia, el roce de las sábanas limpias o el aroma del pan recién horneado.

Meik Wiking, director ejecutivo del Instituto de Investigación de la felicidad de Copenhague  y autor de “Hygge: La felicidad en las pequeñas cosas”, esta filosofía significa mimar y crear entornos confort, intimidad y relajación.

Y para ello, con “lo acogedor” como denominador común, Hygge se basa en 5 pilares básicos: el ambiente, la ropa, la comida, las actividades y la compañía.

Crear una atmósfera cómoda y buena para el alma resulta fundamental. Para los daneses pasa por una iluminación cálida, su pasión por las velas, muebles de madera, las chimeneas, flores frescas y mantas, cojines y abrigos gruesos y abrigados. De hecho hasta tienen una palabra, Hyggekrog, para referirse al rincón preferido para acurrucarse con un libro, un vino o una porción de pastel. También dicen  Hyggelig, como verbo o adjetivo para calificar a todo lo que involucre esta filosofía.

La comida es entendida como un placer que va de la mano de la consciencia, y por eso esta filosofía prima la elección de alimentos de calidad, sostenibles y producidos responsablemente.

Curiosidades de Hygee

En Dinamarca todo el mundo conoce el concepto y puede ponerlo en práctica, sin importar la clase social o la religión. Por ello se destaca siempre que se trata de una cuestión de actitud ante la vida, sin fijarse tanto en el lujo o en lo aspiracional, sino en los detalles y posibilidades de cada uno.

Se ha asociado a la práctica como forma de combatir los largos y hostiles inviernos nórdicos. Sin embargo, en tanto actitud, Hygee es algo que se sostiene todo el año, tanto en casa como al aire libre, tanto en soledad como en compañía. Invita siempre a buscarle le vuelta desde donde estemos y con lo que tengamos, y a conectar con nuestro poder creativo. Y de hecho, por esto, los daneses llevan años en la cima de la felicidad, no importa la estación del año. Aseguran que vivir de esta manera hace a la gente más feliz y los hogares más cálidos.

Desafío de la felicidad

Esta semana, con la excusa de conectar con lado positivo de la vida, te propongo como #DesafioPositivo registrar qué pequeñas cosas te conectan a ti con el placer y el bienestar, teniendo en cuenta los principios de Hygee: el ambiente, la ropa, la comida, las actividades y la compañía.

¿Tienes ganas de un baño de sales? ¿Una infusión calentita acostada en tu sillón? ¿Cocinar algo rico en familia, tal vez? Prueba, investiga, juega y anota todo lo que quieras investigar. Será además una buena excusa para armar tu propio Cuaderno Positivo, para llevar registro de los retos de la semana, a que los que también podrás incluirle sensaciones, pensamientos y nuevas ideas.

Buscando ser más Hygge, a mi por estos días se me dio por crear mi propia compostera y traspasar mis plantas a nuevas macetas.  Además, le escribirle cartas a mano a mis amigas, mi mamá y mi abuela, y se las envié a sus casas como en los viejos tiempos.

¿Tú qué harías para volver tu vida más Hyggelig?

Para saber más

  • “Hygee: La Felicidad de las pequeñas cosas”, de Meik Viking
  • “El año en que vivimos a lo danés: Descubriendo los secretos del país más feliz del mundo”, de Helen Russell
  • Hygge: El secreto danés de la felicidad. Cómo disfrutar de una vida cotidiana feliz y saludable”, de Maya Thoresen y María José Galdón Galdón
  • “Hygge. El arte de cuidar el momento presente”, de Christina Stub

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